TIPOS DE OPTICAS

Los objetivos angulares

Tradicionalmente, se consideraban objetivos gran angular a aquellos cuyo ángulo de visión es mayor que el objetivo estándar de 50 mm. en formato completo (30mm. en APS-C y 25mm. en Cuatro Tercios), es decir, de 35 mm. para abajo; aunque la tendencia actual es considerar gran angular el rango de focales comprendidas entre los 28 mm. y los 16 mm.



Los zoom estándar actuales ya incluyen en su rango focal el angular de 28 mm. y sus equivalentes en los distintos tamaños de sensor.

Dado el factor de multiplicación de la mayoría de las cámaras reflex digitales, uno de los principales problemas con los que se encontraban los fotógrafos con las primeras cámaras de este tipo era precisamente la desaparición de los objetivos gran angulares: el angular clásico de 28 mm. se convertía casi en un objetivo estándar al montarlo en una cámara APS-C: 28 x 1,5 = 42; y los angulares más extremos, como los de 20mm. pasaban a ser angulares moderados: 20 x 1,5 = 30.

 Objetivo zoom gran angular para cámaras de formato completo ó 35mm. Permite unas focales que van de los 12 a los 24mm.




Afortunadamente ese problema ya ha desaparecido y la oferta actual de objetivos zoom gran angular es suficientemente amplia, con focales APS-C de 10-20 mm., 12-24 mm. y similares, equivalentes en formato completo a 16-30 mm. y 18-36 mm. respectivamente. El angular APS-C más extremo que podemos encontrar hoy día en el mercado es el Sigma 8-16mm., que proporciona unas espectaculares focales equivalentes a 12-24 mm. en formato completo.

 Los objetivos gran angular permiten distorsiones como las de la imagen. La parte fontal de este coche clásico aparece exageradamente grande con respecto al habitáculo.


Al aumentar el ángulo de visión, los objetivos gran angular permiten aumentar el campo de visión del fotógrafo. Esto posibilita abarcar objetos grandes cuando no podamos retroceder para encuadrarlos con una focal mayor, por ejemplo, el interior de una habitación o de un vehículo. También producen distorsiones con las que se pueden lograr efectos creativos, y permiten encuadrar escenas con objetos en primer término o marcos improvisados para dirigir la mirada del espectador hacia el centro de la imagen. Otra característica de los objetivos gran angular es la gran profundidad de campo (ver profundidad de campo). Estos objetivos, por sus características, se utilizan con frecuencia en fotografía de paisajes, así como en la relacionada con la decoración y el interiorismo.